Estudios realizados en Chile el año 2008 y luego en el 2017, estiman que un 66-68% de la población adulta presenta ronquidos, cuenta Francisca Convalia, neuróloga de Clínica Somno. Teniendo en cuenta estas cifras, podríamos decir que casi todo el mundo ronca, al menos de vez en cuando y, normalmente, no es algo por lo que haya que preocuparse. Sin embargo, convivir con una persona que ronca como no es tarea fácil. Los ronquidos no sólo son molestos, sino que también pueden afectar a la calidad del sueño tanto de la persona que ronca como de los que la rodean.
Alterar la calidad de tu sueño puede provocar fatiga diurna, irritabilidad y un aumento de los problemas de salud. Y si sus ronquidos no dejan dormir a tu pareja, también puede crear problemas importantes en su relación. Afortunadamente, dormir en habitaciones separadas no es el único remedio para los ronquidos. Existen muchas soluciones efectivas que pueden ayudar a dormir mejor por la noche y a superar los problemas causados cuando una de las personas ronca.
Lo primero, ¿qué son los ronquidos y por qué se producen?
El doctor Cristián Bachelet, otorrinolaringólogo del Programa de Medicina del Sueño de Clínica Universidad de los Andes, explica que el ronquido se genera principalmente por una estrechez de la vía aérea superior, es decir, el trayecto que va de la nariz al fondo de la garganta. Mientras menor es su calibre, mayor es el conflicto que se genera con la relajación muscular que ocurre normalmente al dormir y que afecta a los músculos que envuelven esta vía aérea superior, generando de esta forma una vibración de sus paredes.
Hay muchos factores que puede propiciar los ronquidos, aclara la doctora Francisca Convalia. En algunos casos son anatómicos, es decir, “vienen” con el paciente, como las alteraciones de la forma de la nariz, mandíbula o la vía aérea, mientras que otras se deben a patologías que estrechan la vía aérea o la irritan como son las rinitis alérgicas y el reflujo gastroesofágico. Pero las más importante y frecuentes es la acumulación de tejido adiposo en el cuello y la vía respiratoria alta, lo que se relaciona directamente con el sobrepeso, junto con otros factores que incrementan el riesgo de roncar como es el uso de alcohol, tabaco y algunos fármacos.
¿Y quiénes roncan más? ¿Hombres o mujeres?
“Efectivamente los hombres tenemos mayor tendencia al ronquido por varios factores” nos dice el otorrinolaringólogo de la Clínica de los Andes. Y continúa, “nuestra vía aérea superior es más larga que en las mujeres y por eso con mayor predisposición al colapso. Además, tendemos a acumular más grasa en el cuello y alrededor de la vía aérea cuando ganamos peso, comparado con las mujeres”. Sin embargo, establece que probablemente, el principal factor diferencial es el hormonal, ya que los estrógenos femeninos ayudan a disminuir la relajación muscular nocturna. Por esto, el ronquido en las mujeres después de la menopausia se tiende a equiparar en frecuencia con los hombres.
Y si hay que ponerle cifras, Francisca nos acerca la realidad. “Del universo de roncadores, entre el 60-70% de los casos provienen del sexo masculino”.
Consejos para los roncadores leves
Un roncador que sea de bajo riesgo de apnea del sueño, es decir que no tenga alteraciones en su funcionamiento diurno, sensación de mala calidad de sueño o pausas respiratorias al dormir, puede comenzar con medidas generales. Cristián Bachelet entrega las siguientes recomendaciones:
– Higiene de sueño: hábitos que mejoren la calidad del dormir. Cenar de forma liviana y no menos de 2 horas antes de dormir.
– En lo posible evitar fumar, beber alcohol y consumir medicamentos sedantes o relajantes musculares antes de dormir. Si realiza ejercicio, que sea mínimo 4 horas antes de acostarse.
– Peso: Además, en caso de sobrepeso u obesidad ayuda mucho bajar de peso, ya que la grasa depositada en el cuello puede estrechar el calibre de la vía aérea superior.
– Probar nuevas posiciones: obligar a adoptar una posición de lado al dormir o con cabecera elevada podría ayudar, no obstante, es difícil de plantear a largo plazo.
– Finalmente, en caso de congestión nasal frecuente, se puede comenzar con tratamientos descongestionantes o antialérgicos, idealmente vigilados por un médico.
Consejos para los roncadores severos
En este caso la opción es una sola y ambos especialistas coinciden y enfatizan en que el único consejo que sirve cuando la persona ronca todas las noches y muy fuerte, es acudir a un especialista.
¿Cuál es el correcto? Ideal un experto en medicina del sueño, ya sea otorrinolaringólogo, broncopulmonar o neurólogo para identificar causas y sobre todo, riesgo de que los ronquidos se asocien además a un síndrome de apnea o hipoapneas del sueño, explica la doctora Convalia.
Ciertamente, agrega el doctor Bachelet, estos casos están asociados con un mayor riesgo de tener a apnea del sueño. Esta condición, dependiendo de su grado de severidad, puede aumentar de forma importante una serie de otras enfermedades a largo plazo, principalmente a nivel cardiovascular y neurológico, que acortan la expectativa de vida, añade.
Recomendaciones para aquellos que duermen con roncadores
¿Sirve moverlos? La gran mayoría de los roncadores, asegura la neuróloga, presentan un patrón posicional, es decir, roncan en ciertas posiciones que favorecen que la vía aérea se estreche. Esto ocurre con más frecuencia al dormir boca arriba. Y sí, hay un gran porcentaje de los pacientes que logra corregir el ronquido cambiando de posición. En este caso, Francisca recomienda, mover con suavidad para evitar despertar bruscamente al paciente, aún cuando por dentro te estés muriendo de ganas de zamarrearlo o zamarrearla.