Evidencia científica señala que la posición vertical para tener un parto es mucho más beneficiosa para la experiencia y manejo del dolor de manera no farmacológica.
El Hospital de Ovalle, principal recinto de salud de la Provincia de Limarí, habilitó la primera poltrona de la Región de Coquimbo para partos verticales, equipamiento al cual las mujeres ahora pueden acceder para que su experiencia de dar a luz sea mucho más personalizada y respetada.
Según explicó el director del recinto, Leopoldo Oyaneder, “esta es una tremenda iniciativa que nace desde el equipo de parto y que va en la línea de la estrategia Hospital Amigo para acercar y humanizar nuestra atención, la idea es mejorar cada vez la experiencia de nuestros pacientes, sobre todo en unidades críticas como es la unidad de partos”.
¿Qué es una poltrona?
La poltrona es un equipo clínico que tiene una forma de trípode permitiéndoles a las pacientes embarazadas dar a luz de manera vertical. Esta postura le da a la mujer mayor movilidad de la pelvis durante el proceso del trabajo de parto hasta el nacimiento de los bebés, permitiendo que el manejo del dolor que se genera por este procedimiento sea mucho más óptimo.
La matrona del Hospital de Ovalle, Catherine Mora, comenta que la habilitación de esta poltrona “viene a complementar el trabajo que estamos haciendo hace ya un tiempo y a permitirnos que las mujeres puedan elegir la posición en la que pueden parir”.
En esa misma línea, la profesional afirma que, durante el parto, “la verticalidad es una de las posiciones más fisiológicas que la mujer pudiese adoptar”.
Esta posición “permite el descenso del recién nacido y los más fundamentales, que es que las mujeres puedan salir de la cama, pueda moverse y liberar la pelvis”, consignó la especialista.
Desde el Hospital de Ovalle aseguraron que existe evidencia científica relacionado a que el movimiento de la pelvis en posición vertical disminuye los tiempos durante el trabajo de parto y que además permite un manejo no farmacológico del dolor.
Al utilizar la poltrona durante el trabajo de parto, el coxis y la pelvis de la mujer tienen más libertad de movimiento, contrario a una posición tumbada en una cama, donde se genera mayor rigidez en esta parte del cuerpo, lo que puede causar más dolor.