Según estudios, en el país un 3% de la población padece enfermedad renal terminal crónica, y la Región de Coquimbo se posiciona en el primer lugar de prevalencia de esta patología.
Actualmente, existen 850 millones de personas en el mundo que presentan una enfermedad renal terminal crónica, lo que equivale a 1 de cada 10 personas aproximadamente. De ellas, 9 de cada 10 desconoce su diagnóstico.
En Chile, la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017 informa que un 3% de la población padece esta enfermedad, con una prevalencia que llega al 31% en mayores de 70 años.
Lamentablemente, la Región de Coquimbo encabeza el ranking a nivel nacional en cuanto a la prevalencia de esta patología, con alrededor de 1000 pacientes en tratamiento de diálisis.
Es por esto que resulta fundamental contar con un centro público que ofrezca terapias con altos estándares de seguridad.
“Hoy día se cumple un mes desde que me estoy dializando, me dejaron hospitalizada el 8 de mayo y al día siguiente me pusieron el catéter y empecé mi primera diálisis. Para mí fue un cambio total de vida porque tenía mucho dolor en mis riñones”, este es el testimonio de Margarita Rojas, una mujer oriunda de Vicuña que, con sólo 40 años, llega sagradamente los lunes, miércoles y viernes a hemodiálisis en el CDT del Hospital de La Serena.
Junto con ella, otros 17 pacientes también lo hacen para someterse a esta vital terapia. El moderno recinto de 850 metros cuadrados cuenta con 18 sillones y desde que abrió sus puertas se ha transformado en un referente a nivel público y privado, ya que es el único de la región que cuenta con las dos terapias de sustitución renal (hemodiálisis y peritoneo diálisis) en un mismo lugar y es el único centro del país que le proporciona un suplemento a los pacientes durante su tratamiento para disminuir los efectos de la diálisis, haciendo que su calidad de vida sea mejor.
La insuficiencia renal crónica, es responsable de más de 2 millones de muertes cada año en el mundo, y muchas de ellas de forma prematura por la falta de acceso a diálisis, hemodiálisis y trasplante.
La evolución es silenciosa, situación que eleva la posibilidad de ser diagnosticada en etapas avanzadas, con consecuencias y complicaciones mayores.
El nefrólogo Nicolás Castro, jefe (s) del recinto señaló que “La enfermedad renal crónica es silente y evoluciona dependiendo del tipo de enfermedad basal que presente el paciente. La gran causa principal de esto es la diabetes con la hipertensión, lamentablemente nosotros pesquisamos al paciente cuando está en etapa terminal, es decir, cuando esta con criterios de diálisis, entonces en conjunto, el médico y el paciente toman la decisión de comenzar con el tratamiento”.
Para la SEREMI de Salud el gran desafío que enfrenta la región, en cuanto a la patología renal crónica, está en implementar estrategias para evitar que esta enfermedad llegue a estadios avanzados. “Podemos prevenir la hipertensión arterial y la diabetes, aunque tengamos factores no prevenibles como el factor genético. Tenemos que apuntar hacia los factores protectores de nuestra población, hacer actividad física, fomentar el consumo de a lo menos 5 frutas o verduras por día, ya que actualmente, esto sólo lo hace el 15% de la población en nuestra región y la actividad física un 14%. Lo que tu consumes hoy es lo que te enferma o no a futuro, y allí es donde hay que poner el ojo” declaró la doctora en epidemiología Paola Salas.