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“La depresión no es sinónimo de debilidad, es una enfermedad que se puede tratar”

Pérdida de energía, falta de interés en actividades que antes le eran favoritas, mal
dormir, angustia e incluso falta de apetito, son algunos de los síntomas que podrían
indicar que una persona está sufriendo depresión, un problema de salud frecuente,
que muchos viven en silencio por creer que es un signo de debilidad.
Actualmente, en la Región de Coquimbo más de 11 mil personas están bajo control
en el sistema público por depresión, aunque es probable que el número de quienes
la padecen sea aún mayor, ya que solo en algunos casos, este problema de salud
mental requiere atención médica, otros pueden abordarse con medicinas no
tradicionales, terapias complementarias o a través de grupos de autoayuda. Sin
embargo, un porcentaje importante sí requiere atención profesional.
Justamente, para lograr un diagnóstico y tratamiento oportuno, el psiquiatra y jefe de
Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo, Sebastian Prieto, explica que es
importante reconocer algunas señales de alerta.
“Lo primero es aclarar que la depresión no es sinónimo de debilidad, es una
enfermedad de salud mental como cualquier otra y que tiene tratamiento, por lo que
lo más importante es identificar cuando alguien la padece para otorgarle la ayuda
que necesita. Cuando alguien tiene depresión, podemos notarlo porque persiste en
ellos el sentimiento de tristeza, aparece la pérdida de interés en actividades que
normalmente disfrutaban, además de la incapacidad para llevar a cabo actividades
cotidianas, todo esto durante al menos dos semanas. En el caso de los niños y
niñas, puede manifestarse con un ánimo irritable o malhumorado, por lo que es
importante estar alertas para poder identificar estos cambios de conducta”,
recomienda.
El especialista además explica que estos síntomas no son exclusivos de la
depresión, sino que también se presentan ante momentos complejos o situaciones
de difícil abordaje, por esto la duración y la intensidad son elementos claves.

¿CÓMO AYUDAR A UNA PERSONA CON DEPRESIÓN?
Si al leer esta nota siente que un amigo o familiar podría estar deprimido, lo primero
es conversar sobre sus sentimientos, sin interrumpirlo, y brindarle el apoyo
necesario.
“Es importante escuchar sin juzgar y ofrecer ayuda de forma directa, que sepa que
somos alguien en quien se puede confiar. Si observamos que sus sentimientos son
muy recurrentes, han tenido una duración excesiva o la intensidad genera algún
riesgo para la persona, anímelo a buscar ayuda profesional y muestre disposición a
acompañarlo a los controles de salud. Si la situación es más compleja y piensa en
hacerse daño, debe pedir ayuda profesional”, señala Sebastian Prieto.
¿DÓNDE PUEDO IR SI SIENTO QUE TENGO DEPRESIÓN?
Cuando una persona tiene una sospecha de un cuadro depresivo, lo ideal es que
pueda consultar a la brevedad en su centro de Atención Primaria de Salud, donde
será evaluado por un equipo de profesionales para confirmar el diagnóstico y
entregar apoyo y orientación.
En el caso de que el diagnóstico sea confirmado, el jefe de Salud Mental del Servicio
de Salud Coquimbo explica que como la enfermedad es parte de las Garantías
Explícitas en Salud, GES (al igual que la mayoría de las patologías de Salud
Mental), el paciente tendrá acceso al tratamiento necesario, y si requiere una
atención de mayor complejidad, podrá ser derivado a los centros especializados.
“No es necesario que consulten solo cuando sientan que el problema es muy
grande. Si tienen sospechas de que puede existir un riesgo o generar un impacto
mayor en la vida, pueden acercarse de forma gratuita a su Centro de Salud Familiar
(CESFAM), donde cuentan con un equipo multidisciplinario compuesto por
profesionales de distintas disciplinas, y de ser necesario pueden ser derivados a los
hospitales y Centro de Salud Mental Comunitaria (CESAM), donde un equipo
especializado puede detectar un consumo problemático de sustancias, episodios
depresivos, ansiosos o un trastorno mental severo, por lo que el llamado es a
consultar”, aconseja la enfermera y asesora del Programa de Prevención del
Suicidio del Servicio de Salud Coquimbo, Patricia Paz.
También hay plataformas de ayuda telefónica para quienes padezcan o sean
testigos de una crisis de salud mental de gravedad, por ejemplo, asociada a ideas
suicidas.
“Existe un número de teléfono gratuito al que pueden llamar desde celulares las 24
horas del día, de lunes a domingo. Se trata del fono *4141, donde un psicólogo
especialmente capacitado contestará la llamada, los acogerá, escuchará y ayudará.

Estos profesionales además pueden orientar a quien llama sobre ir a un hospital,
SAPU o SAR más cercano, e incluso activar al SAMU en casos más complejos.
Además, a nosotros como Subdepartamento de Salud Mental nos entregan un
reporte de esa llamada para poder hacer seguimiento de los casos y así darles
continuidad de atención con prioridad en la Red de Salud”, complementa Sebastian
Prieto.
NÚMEROS DE AYUDA

  • No estás solo, no estás sola
    Desde celulares, marca *4141.
  • Línea Esperanza:
    Lunes: (+56) 9 7514 5968
    Martes: (+56) 9 5728 0756
    Miércoles: (+56) 9 4278 3520
    Jueves: (+56) 9 4239 6925
    Viernes: (+56) 9 5637 2258
    Sábado: (+56) 8186 6038
    Domingo: (+56) 9 5619 9386
  • Salud Responde:
    600 360 77 77.
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