- Los integrantes del Comité de Gestión de Riesgos de Desastres simularon un blackout total, con fallas en los equipos de respaldo energéticos de SENAPRED, por lo que levantaron dicha instancia en dependencias del Regimiento Coquimbo.
En menos de 15 días la Región de Coquimbo tuvo que prepararse ante lo que fue una alerta de tsunami y posteriores precipitaciones. Dos emergencias que requirieron la convocatoria de todas las autoridades técnicas y políticas que forman parte del Comité de Gestión de Riesgos de Desastres Cogrid.
Y es que desde ahí se establece la comunicación y directrices para abordar cualquier tipo de emergencia. Por ello es que esta instancia requiere de una constante preparación.
A primera hora de este viernes, a modo de ejercicio simulado, hasta la dirección regional de SENAPRED se alertó de un blackout total que además de afectar a los hogares tuvo su impacto en los respaldos energéticos del servicio, por lo que, por protocolo, debieron constituirse rápidamente en dependencias del Regimiento n° 21 Coquimbo, el segundo punto de convocatoria.
“Era importante probar los tiempos de desplazamiento, respuesta. Y además aprovechamos de probar una serie de equipos que estamos estrenando este año para conocer sus capacidades reales. Esto nos permite ir poniendo en alerta al COGRID y siempre se pueden sacar oportunidades de mejora, hacer balance de la oportunidad, lo que nos da una ventaja para poder enfrentar distintas emergencias y vamos a seguir con este tipo de simulacros durante el año para poder mantener este entrenamiento y esta coordinación”, indicó el Delegado Presidencial Regional, Galo Luna Penna.
Dentro del ejercicio se fue monitoreando en tiempo real el levantamiento de información de cada servicio participante, la autonomía energética de la infraestructura crítica, así como la seguridad de dichos establecimientos.
Tras la simulación, el Director Regional del SENAPRED, Ángelo Hernández, destacó que “tenemos la capacidad de abordar a una emergencia con los medios de comunicación, con la autoconvocatoria de nuestro COGRID, de manera que, en este caso, la autoridad regional tenga la capacidad de tomar decisiones. Eso es clave, además de incorporar toda la información que se requiere. Entonces, la complejidad que tienen estos eventos hace que, efectivamente, tengamos por protocolo los respaldados tecnológicos y los espacios físicos para poder enfrentarlos”.
Aprendizajes para los servicios públicos que también midieron sus capacidades operativas, recursos técnicos e infraestructura para recibir a esta instancia de coordinación.
En este sentido, el Comandante del Regimiento Coquimbo, Coronel Rodrigo Laguna, señaló que “somos el puesto de mando alternativo, en caso en que la infraestructura principal se vea afectada por la emergencia o catástrofe. Ha sido de tremenda utilidad para nosotros poder haber desarrollado este ejercicio ya que hemos obtenido diversas experiencias que indudablemente vamos a plasmar en distintos planes de acción para en el caso de que sea una catástrofe real podamos proveer de todos los recursos con que el Ejército cuenta y, en particular, este regimiento para poder enfrentar dicha situación”.
Finalmente, el Seremi de Seguridad Pública, Adio González, acotó que “efectivamente lo que vivimos nos llama a hacer reflexiones respecto de algunas cosas que se pueden mejorar. Desde mi perspectiva, en particular, manejar información que tenga que ver con visualizar en tiempo real, las coberturas que van a tener las policías, pero también incorporar a los municipios, a propósito de que ellos participan activamente de la prevención en este tipo de catástrofes”.