En el marco de la campaña regional para visibilizar el cáncer de mama -una realidad que afecta a miles de mujeres en Chile-, www.regiondecoquimbo.cl continúa su serie de entrevistas con especialistas, autoridades y testimonios que buscan abrir conversación, educación y empatía frente a una enfermedad que no solo impacta al cuerpo, sino también al alma y la identidad.
En esta ocasión, conversamos con Emma Daud, psicóloga especialista en psicooncología, disciplina que integra la psicología y la oncología para acompañar, desde el diagnóstico hasta el tratamiento, a quienes enfrentan el cáncer y también a sus familias.
La psicooncología: un puente entre la salud mental y el tratamiento oncológico
“La palabra cáncer produce un terremoto emocional”, explica Daud. “No solo afecta a quien recibe el diagnóstico, sino también a todo su entorno. Por eso nuestra labor es acompañar ese tránsito emocional, ayudar a comprender que el miedo, la rabia o la tristeza no son signos de debilidad, sino reacciones humanas y necesarias”.
Desde su experiencia en el Hospital de La Serena y en el Instituto del Cáncer de Red Salud, la especialista ha visto cómo la contención emocional puede transformar la manera en que las pacientes enfrentan su tratamiento. “Una mujer con cáncer de mama no solo ve alterada su salud física: también se ve interpelada su identidad, su autoestima y su relación con su propio cuerpo”, señala.
Lenguaje, emociones y género: cambiar la forma de hablar sobre el cáncer
Durante años, el discurso dominante ha descrito el cáncer como una “batalla” o “una guerra que hay que ganar”. Para Daud, este lenguaje es dañino: “Cuando le decimos a una paciente que tiene que luchar, que debe ser fuerte, sin permitirle llorar, estamos invalidando su emoción. Muchas mujeres terminan escondiéndose para poder llorar. Y llorar está bien, llorar no es rendirse”.
Esta reflexión no solo interpela el lenguaje médico, sino también las dinámicas culturales y de género. “El cáncer de mama toca un territorio profundamente simbólico del cuerpo femenino -agrega-. Muchas pacientes jóvenes enfrentan la pérdida del cabello, las cejas o una mastectomía. La belleza, impuesta desde fuera, se vuelve una carga más. Por eso trabajamos en redefinir la belleza desde un lugar más profundo, en reconstruir la autoestima corporal y emocional”.
Acompañar también al entorno
La psicooncología no se detiene en la paciente. La especialista insiste en que el círculo cercano también requiere apoyo y orientación. “Cuando llega el diagnóstico, muchas familias no saben qué decir. Hay silencio, hay miedo. Y los niños perciben todo. Es fundamental hablar con ellos, explicarles con palabras simples lo que ocurre, sin esconderlo”.
Daud propone reemplazar el concepto de “luchar” por el de “transitar”. “Acompañar, sostener, vivir con. Es un cambio de enfoque que humaniza y libera”, explica.
Vivir el presente, resignificar la vida
“Desde el diagnóstico, las personas viven un antes y un después”, relata Daud. “El miedo a la recaída siempre está, pero también aparece una oportunidad de resignificar la vida. Muchas mujeres me dicen que, por primera vez, se priorizan a sí mismas. Empiezan a vivir con más consciencia, valorando lo cotidiano”.
La especialista recomienda iniciar el apoyo psicológico desde el momento del diagnóstico. “Ahí se produce un shock emocional. Muchas pacientes ni siquiera logran procesar toda la información médica. Es clave acompañarlas desde el inicio para ayudarles a asimilar lo que viven y fortalecer su red de apoyo”.
Falta de profesionales y un llamado urgente
Actualmente, solo tres profesionales en la Región de Coquimbo ejercen en el área de la psicooncología. Daud hace un llamado a sus colegas: “Necesitamos más especialistas. La salud emocional es parte del tratamiento, no un complemento”.
Desde su consulta, la psicóloga observa que la demanda va en aumento: “Cada día son más las mujeres que entienden que cuidar su salud mental es tan importante como seguir el tratamiento médico”.
Una mirada humana y transformadora
El testimonio de Emma Daud no solo abre una ventana a una disciplina aún poco conocida: revela la urgencia de integrar la salud emocional en los procesos médicos, de revisar el lenguaje y de derribar estigmas.
En palabras de la propia especialista:
“Aceptar las emociones, hablar de lo que duele, pedir ayuda… eso también es parte del tratamiento. El cáncer no solo se sobrevive: también se aprende a vivir con él, y eso requiere humanidad, empatía y acompañamiento”.
Dónde encontrar apoyo:
- Hospital de La Serena, Unidad de Oncología.
- Instituto del Cáncer, Red Salud La Serena.
Región de Coquimbo.cl agradece la generosa conversación de la psicóloga Emma Daud y reafirma su compromiso de seguir visibilizando, desde una mirada humana y de género, las múltiples dimensiones del cáncer de mama en nuestra región.
Este proyecto es financiado por el Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y el Consejo Regional 2025.

