En Chile se diagnostican más de 800 nuevos casos al año de esta enfermedad, responsable de la mayoría de las muertes por cáncer de piel
Un melanoma es un tumor maligno que se origina en los melanocitos, células que son parte de la piel, las cuales generan melanina, el pigmento que nos protege del sol y que nos da el tono de piel. Es uno de los cánceres menos comunes de piel, sin embargo, es muy agresivo.
Puede generarse de lunares existentes, así como puede aparecer como nuevas marcas en la piel. Este tipo de cáncer también puede manifestarse en los ojos y, rara vez, dentro del cuerpo, como en la nariz o la garganta.
El melanoma maligno es el responsable de la mayoría de las muertes por cáncer de piel. En nuestro país se considera un problema de salud pública significativo, debido al aumento de diagnósticos y muertes por esta enfermedad.
El método más efectivo para evitar el desarrollo del melanoma es minimizar la exposición a fuentes naturales o artificiales de rayos ultravioletas, como el sol o camas solares, respectivamente. Es por esto que de suma urgencia cambiar los hábitos actuales de exposición solar. El diagnóstico y tratamiento precoz de esta enfermedad tiene un impacto directo en la disminución de muertes asociadas a ella, con el beneficio adicional de requerir terapias menos agresivas y de menor costo.
¿Qué buscar?
Se recomienda que las personas examinen su piel mensualmente en un lugar con buena iluminación, acompañado de un espejo de cuerpo completo. Además, es importante poder pedir apoyo de otra persona para revisar las áreas que no se pueden observar directamente.
»ABCDE», el acrónimo que ayuda a establecer si los lunares deben ser chequeados:
Signos de alerta deberían ser vistos por un dermatólogo(a), quien deberá realizar una examinación completa de su piel.
El chequeo constante de la piel y las visitas dermatológicas anuales son prácticas que se deberían llevar a cabo para la prevención y tratamiento precoz de esta enfermedad.
Fuentes: bbc.com, elmostrador.cl, ucchristus.cl